¿QUIÉN SOS?

La peor pesadilla es desconocerse a uno mismo por intentar ser lo suficientemente perfecto para alguien mas. Ahogarte en preguntas y que ninguna te lleve a salvarte de esos pensamientos que te matan de a poco. Las noches se vuelven profundas, los días largos y la búsqueda del sentido de tu existencia se vuelve interminable. Querer no es poder y decir no es sentir. Arrancarte a una persona de tu corazón no es fácil pero tratarla de entender mientras te haces pedazos no es mas que hundirte en tu propia miserable realidad.

Cuando la persona que siempre ha estado presente en tus pensamientos al comenzar el día y en los mejores momentos de tu vida va desapareciendo, esa parte de vos se va con ella. Ya no son lo mismo. Se dio así, tuvo que terminar. 

¿Lo era todo esa persona, verdad? Lo fue. Recordala así pero no te rompas queriendo enamorarte otra vez de sus ojos, de su sonrisa, de su actitud, cuando ya te lastima, cuando te duele sin razón, sin explicación. 

Pasado pisado dicen pero la única que termina aplastada sos vos. Qué irónica que es la vida. Vivís, sos feliz y luego de repente todo se va. No entiendes el porque, ni el para que. 

Te ves al espejo y te preguntas quien sos. 

- ¿A quién le hablas?-preguntó el viento.

-A vos, ¿a quién le voy a hablar?-respondió la niña asustada.

- Pensé que le hablabas a la tierra-respondió.

- La tierra no me entiende-le dijo la niña.

- ¿Y que te hace pensar que yo si?- respondió el viento.

- Necesito de vos, necesito fluir. Escapar de esta tierra que no me deja florecer denuevo-le contestó.

- Habla con el agua, te entenderá - le aconsejó el viento.

- Esta bien pero ¿podrías ayudarme a tener tu velocidad de desprenderte de las cosas?-le pregunto la niña.

El viento desapareció, la dejó hablando sola.

La muchacha fue en busca del agua cuando de repente empezó a llover.

- ¿Estas desde hace mucho tiempo aquí?-pregunto el agua.

- ¿Cómo?-le pregunto la niña, confundida.

- Es decir, bajo el agua. Te estas mojando.- contestó.

- En todo caso, vos me estas mojando.-le respondió la niña.

- ¿Y porque no buscas refugio?-le preguntó el agua.

- Porque necesito de vos, necesito saber que existo. Que no vivo flotando.- le respondió la niña-rogando.

- Habla con el fuego, te entenderá- Le aconsejo el agua.

- Si pero, ¿podrías decirme como puedo conseguir tu facilidad de llegar al otro y transformarlo?-le pidió la criatura.

Paró de llover al instante y la muchacha no sabia a donde ir. Supuso de ir en busca del fuego pero se encontraba en un simple bosque, sola. ¿Cómo llego ahí? imposible de saberlo.  Camino varias horas hasta cruzar del otro lado y empezó a tener mucho cansancio, demasiado, además ya era medio de noche entonces decidió parar y sentarse. Luego de unos minutos de pausa la niña lograba ver una luz que se desprendía a lo lejos, como si la llamara. Le hizo caso a su intuición.

- ¿Por qué vienes a mi?- le pregunto el fuego.

- Necesito de vos, necesito sentir. Iluminar a los demás, darle una mano al que padece frio.- le respondió la niña- con seguridad.

- Detente.

- ¿Por qué?.

- AHORA.

- Pero...

- ¿Quién sos?- le pregunto el fuego.

- No sé. No puedo responderte. -le contesto la niña- angustiada.

-  Si no sabes quien sos, ¿Cómo quieres florecer de nuevo?

- ¿Por qué todo lo que deseo ser me da la espalda?. Como si no sirviera para nada.

- Eso, tu lo has dicho. Adiós. 

- Espera!, ¿me podrías mostrar como puedo hacer sentir con esa intensidad?.

- No. Habla con tu conciencia, ella te entenderá.-le respondió el fuego mientras se iba apagando

- ¿Iluminar mi camino así vuelvo casa?.

Se fue la luz, la niña quedo a oscuras. Repetía constantemente, "YO SOY FUERTE..."

Ya no se veía nada. Empezó a llover, hacía mucho frio. La niña se desesperó. Empezó a correr. Se origino un viento muy fuerte que la hizo tropezar. Se cayó en un pozo lleno de tierra, sentía que llegaba su final. Le costaba respirar. Seguía repitiendo en su conciencia, YO SOY FUERTE... faltaba poco para llegar pero se detuvo y dijo: YO SOY EL AGUA. YO SOY LA TIERRA. YO SOY EL FUEGO. YO SOY EL VIENTO. 

Todo volvió a la normalidad. La niña se encontraba frente al espejo preguntándose "¿QUIEN SOS?" y finalmente se contestó.

YO SOY TODO LO QUE PUEDO IMAGINAR. LO QUE QUIERO SER. 

SOLO ME FALTA DESCUBRIRME.

                                                                        Leo De Vita